Equipos y
sistemas de lubricación

El objetivo de un sistema de circulación de aceite es, no solamente lubricar, sino disipar parte del calor generado en los cojinetes o rodamientos. Es un sistema muy sensible, que debe aportar de forma continua, un caudal preciso de lubricante, a una presión y temperatura constante, con un grado de limpieza determinado. La presión de trabajo, normalmente, es muy baja (4 a 10 bar).

Una bomba aspira aceite del depósito, y pasándolo por filtros, intercambiadores, etc. lo expulsa a unos distribuidores o caudalímetros que lo reparten de forma proporcional y uniforme a los distintos puntos de lubricación. Posteriormente, bien por mediación de unos conductos, bien por gravedad, retorna al depósito desde donde, una vez tratado, vuelve a recircularse.

El nivel de control de estos sistemas suele (y debe) ser alto, por la importancia de su función.

La calidad de materiales, componentes, replicación / duplicación (back-ups), instalación, dimensionamiento, soldadura, etc. debe ser acorde a la normativa a la que estén sujetos (ej. API, ASME, etc.), y realizado por personal especialista.

Nuestros equipos siguen los estándares de la norma ISO 10438, donde se especifican los requerimientos generales para sistemas de lubricación, sistemas de sellado con aceite y gas, y sistemas de control de aceite para aplicaciones generales y especiales.

Además, estamos familiarizados con las especificaciones de las principales ingenierías y fabricantes, cuyos requerimientos cuentan con una exigencia técnica elevada.

Hemos realizado equipos bajo estándares americanos (UL), rusos, (TRCU), canadienses, asiáticos y de Oriente Medio.