Equipos y
sistemas de lubricación
Generación de niebla
Es un sistema de lubricación centralizada donde un gas comprimido, generalmente aire, se emplea para atomizar el aceite: la niebla es conducida en un sistema de baja presión hasta los diferentes puntos de aplicación del lubricante.
El aceite es atomizado por un flujo de aire a través de un tubo de Venturi o Vortex. Los deflectores hacen que las partículas de aceite pesadas se decanten y regresen al depósito. La mezcla resultante aire-aceite es la Niebla, que contiene partículas de aceite cuyo diámetro medio es de 1-2 micrones; éstas pueden ser conducidas a los racores de aplicación (recondensadores) a través de las conducciones de distribución a la velocidad de hasta 7,5 m/sg. En los puntos de aplicación del lubricante, las partículas de aceite creadas por el aire condensan, posándose sobre la superficie a la velocidad suficiente para producir la adherencia.
Estas partículas pueden ser transportadas dentro de un radio de 150 m. a través de la tubería de distribución. Una velocidad excesiva ocasionará que la niebla se condense dentro de la tubería y una velocidad demasiado baja, hará que las partículas de aceite se precipiten por efecto de la gravedad.
Este sistema no tiene partes móviles, lo que lo hace muy confiable.
La Niebla puede ser introducida en recintos cerrados si las superficies a lubricar giran dentro de una cierta velocidad. La velocidad de los engranajes, cadenas u otros elementos giratorios, causará sobre estas partes una condensación tal, que garantizará una buena lubricación.
Para la mayor parte de los puntos a lubricar, los racores (recondensadores, reclasificadores) de aplicación deben calcularse para la función de condensar. Una adecuada caída de presión a través de un racor de aplicación crea una velocidad de niebla (superior a 30 m/sg.) suficiente para causar un flujo turbulento. Si la longitud del paso del racor es mucho mas larga que el diámetro de paso (de una longitud mínima de 6 diámetros para una caída de presión de aprox. 200 mm de H2O) se tendrá una zona de turbulencia suficiente para causar una buena condensación. Los recondensadores en un racor de aplicación aumentan la acción condensadora, por lo que, casi todas las partículas de aceite son separadas, convirtiéndose en gotas de aceite.
Los sistemas de Niebla están proyectados para mantener la presión de envío entre 125 y 1.000 mm. de H2O en relación a su aplicación específica. La presión de envío se elige, para cada aplicación en base a los tipos de racor usados, a la viscosidad del aceite y a la rugosidad de las superficies a lubricar.